Amigos, no os preocupéis, Cabi estará de vuelta en breve con todos vosotros. Cual seres cuya convivencia sincroniza sus biorritmos de un modo casi sobrenatural, así la tecnología de este blog decidió sin previo aviso ni consulta volverse como su creador, perezoso, cosa que lejos de criticarse simplemente debe ser corregida. No en vano estamos hablando de bits y píxels, entes sin alma, ni sufrimiento, ni conocimiento alguno de las cosas, en general.
Mientras este pequeño contratiempo se soluciona (ya mismo), procurad mirar la tele, embruteceros con reallities, concursos, tetasyculos y fungol generalista, de modo que cuando volváis, encontréis en este rincón una cataplasma para vuestros males.
Con tu permiso Cabi.
Un amigo
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