
Todo discípulo necesita un maestro. A todos nos gusta tener alguien cerca al que llamamos amigo, pero que en realidad funciona como nuestro esparring. Es decir alguien que, o por ser más joven, o diferente, o más feo que nosotros, consideramos que podemos moldear, aconsejar, acompañar, enseñar y también delante de él alardear o presumir.
Entre iguales estamos más incómodos, por que al fin y al cabo entre iguales no somos nadie, somos grises y nos perdemos.
Sin embargo, con alguien al lado al que consideramos en cierta forma inferior, nos sentimos bien; responsables, en la versión más chunga de ser lo, que es la caritativa de la trasnochada iglesia católica.
Cuanto nos cuesta admitir que estamos carentes de creatividad, o que nuestro pequeño universo personal no es en general relevante.
Bueno el problema de todo Batman es que a Robin se le acaban inflando las pelotas. Le da por robar el batcoche y sueña follarse a batwoman, o al propio Batman..
Seria algo parecido a la rebelión de los Robin.
Por eso yo he sido siempre más de Superlopez, al fin y al cabo la pereza me impide trasferir conocimiento; en el supuesto de que lo tuviera..pero eso ya para otro blog
Saludo bloggeros
Nota de después:Ya lo decía Kiko, son más interesantes
los superhéroes de barrio.
Nota de después de después: Los de la foto no son superhéroes, pero hay momentos es que los simulan muy bien...jejejejejej